Actualmente no existe un Sello de Origen para la papaya de la región, relacionada tradicionalmente con la ciudad de La Serena, con este sello se busca poner en valor un producto con identidad local.
Pensar en la papaya es, sin lugar a duda, pensar en La Serena, y es que la capital de la región de Coquimbo ha sido a lo largo de su historia, un territorio ideal para el cultivo y venta de esta fruta, la cual se comercializa fresca, en conserva, en forma de mermelada, néctar o como confite.
Y si bien la papaya es considerada popularmente como la fruta de La Serena, en estricto rigor no hay ningún Sello de Origen que certifique aquello, motivo por el cual el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Intihuasi comenzó a evaluar el fruto que se cultiva en la zona, cuyo objetivo es encontrar un elemento “diferenciador” que permita reconocerla como propia del territorio y diferenciar de otras zonas productivas.
Angélica Salvatierra, investigadora de INIA Intihuasi y experta en fruticultura explicó que el objetivo principal del proyecto es poder hacer una distinción de la papaya que se produce en La Serena con respecto a otros centros productores del país, ya que el papayo está muy asociado esta zona, donde se produce más del 80% del total nacional según cifras del Catastro Frutícola 2021.
“Regionalmente tenemos las condiciones edafoclimáticas para que las papayas crezcan. Además contamos con capacidad instalada para el procesamiento, sin embargo, no contamos con una distinción que permita darle un valor agregado a la papaya que se produce”, reconoció Salvatierra, explicando que el proyecto, denominado: “Investigación de la valorización del papayo, un cultivo con identidad”, financiado a través de un Fondo de Innovación para la competitividad (FIC-R) del Gobierno Regional de Coquimbo, pretende detectar diferencias en la fruta que indiquen que la papaya de la región es única.
Krist Naranjo, gobernadora regional de Coquimbo destacó el proyecto señalando que, “para nosotros como Gobierno Regional es primordial generar iniciativas que promuevan el posicionamiento de productos con identidad local con mirada sustentable. Creemos que este proyecto va en esa dirección y esperamos que a través de este Fondo de Innovación para la Competitividad se pueda reforzar y comprobar científicamente que las características de la papaya son únicas en nuestra región”.
BENEFICIOS DEL SELLO DE ORIGEN
Sobre la importancia de contar con un Sello de Origen en le Región de Coquimbo, Verónica Arancibia, subdirectora de investigación y desarrollo de INIA Intihuasi, directora del proyecto y quien ha trabajado con la obtención de otros sellos y Denominaciones de Origen, como el afamado aceite de oliva de Huasco, sostuvo que, “la idea surge porque existen productos con identidad para los territorios que lo ponen en valor y pueden mejorar la competitividad”.
Y es que el beneficio no es sólo para quienes cultivan la papaya, sino que también para sectores como el turismo y la gastronomía. “Nosotros desarrollamos en otras ciudades Sellos de Origen para productos con identidad para la región y nos dimos cuenta que en la Región de Coquimbo, habiendo un producto tan emblemático como es la papaya, no estaba relacionado con ningún Sello de Origen, entonces, nació esta posibilidad de poder postular a este proyecto FIC con fondo del Gobierno Regional de Coquimbo (…) cuando se desarrollan los sellos de origen se unifican los distintos sectores productivos del territorio como el sector turismo, gastronómico, incorporando además a los colegios, entonces es como una cadena donde todos tienen un rol importante en el tema de la valorización, no es solamente valorizar el fruto de la papaya, sino que valorizar el territorio, ya sea la región o solamente La Serena, eso lo va a determinar la analítica que estamos realizando”.
Jorge Mautz, Seremi (s) de Agricultura, indicó que, “la labor que están desarrollando los profesionales de INIA Intihuasi con relación a obtener un Sello de Origen para la papaya que se produce en nuestra región, es muy importante para lograr dar un valor agregado a la producción de este fruto. Un proceso que otorga un derecho de propiedad industrial, que se traduce en un estímulo para quienes la producen, otorgando una mayor valorización y competitividad en la comercialización de este fruto que forma parte de la cultura regional, principalmente de la ciudad de La Serena”.
Es importante mencionar que el proyecto se encuentra evaluando las papayas cultivadas en la región a través de caracterización físico- química y sensorial de la fruta, condiciones de clima y de suelo, y sistema productivo con respecto a otras zonas de producción del país, para lo cual se trabaja con productores y organizaciones públicas y privadas del territorio que permitan definir, además, una estrategia de protección del patrimonio cultural y productivo de la papaya de la región de Coquimbo.
SOBRE LA PAPAYA
La papaya que se cultiva y se consume en esta zona, pertenece a la especie Vasconcellea pubescens también conocida como Carica Candamarcensis , que se caracteriza por ser un fruto aromático, de color amarillo, tamaño pequeño y forma alargada, piel delgada y rico en papaína. Es una fruta que se cultiva en áreas restringidas por sus requerimientos de clima, por ello se plantan en zonas con influencia marítima, en la parte media baja del Valle de Elqui, comuna de La Serena y, en otras comunas de la región como Canela y Coquimbo.
Tanto en Coquimbo como La Serena tierras donde se cultivaban los papayos, están siendo ocupadas por la urbanización, restringiendo la zona de cultivo o desplazando hacia otras zonas, estimándose alrededor de 120 hectáreas plantadas al 2022. Actualmente la producción de papayas (9 ton/ha promedio) en la Región de Coquimbo, está en manos de medianos y pequeños productores.