El estudio del Centro Científico CEAZA busca aportar al problema de la contaminación de suelos por metales pesados, mediante la fitorremediación, que consiste en aprovechar la capacidad de ciertas plantas para absorber, acumular o estabilizar contaminantes en suelo, aire, agua o sedimentos.

La existencia de relaves en diferentes sectores de La Serena, La Higuera y Vicuña se ha convertido en una de las primeras señales del efecto de la minería, a pesar que en algunos sectores se ha avanzado en su cierre o transformación en verdaderos parques urbanos.

Se reconoce que Chile en general está seriamente afectado por la contaminación de metales pesados y metaloides generado por los procesos naturales como por actividades mineras, afectando suelos agrícolas. Es por ello que en esa línea la comunidad científica está buscando soluciones a esta situación y desde el Centro Científico CEAZA se investiga una posibilidad de estabilización de relaves mineros mediante la quínoa y fitorremediación (aprovechar la capacidad de ciertas plantas para absorber, acumular, metabolizar, volatilizar o estabilizar contaminantes presentes en el suelo, aire, agua o sedimentos).

La investigación FONDECYT “Estrés y tolerancia inducidos por metaloides y metales pesados en Chenopodium quinua Willd. Selección de accesiones tolerantes para fitorremediación y/o producción alimentaria segura en suelos contaminados con cobre y arsénico” se comenzó a desarrollar durante el 2022 y es liderado por el investigador de CEAZA, Dr. Teodoro Coba de la Peña, quien primeramente aclara que un relave minero consiste en depósitos de partículas minerales pulverizadas, a menudo en ausencia de suelo y materia orgánica.

Dr. Teodoro Coba de la Peña

PLANTA TOLERANTE PARA ESTABILIZAR UN RELAVE

El profesional explica que un relave no se puede descontaminar, “a no ser que se traslade a otro lugar, sólo se puede estabilizar”, remarca.

¿Y por qué la quínoa? El investigador clarifica que Chenopodium quinoa Willd es un pseudo-cereal nativo andino con creciente interés y aplicación en Chile y el mundo por su potencial para contribuir a la seguridad alimentaria, por su calidad nutricional y adaptabilidad a diferentes suelos y condiciones ambientales desfavorables. “La quínoa también se ha propuesto como una planta prometedora para aplicaciones de fitorremediación o para la producción de cultivos sin riesgo para la salud en suelos contaminados con metales pesados, pero se sabe poco sobre el estrés y la tolerancia inducidos por metales pesados y mecanismos en la quínoa, o sobre sus características de acumulación de metales y capacidades de fitorremediación”.

En este contexto explican que se podrían cultivar plantas de quínoa para estabilizar relaves mineros, puesto que es una planta tolerante a estreses ambientales, pero debe realizarse un estudio para comprobarlo, comenta el científico. “Puede que algunas variedades de quínoa, especialmente las del norte (adaptadas a poca disponibilidad de agua y a condiciones climáticas del Altiplano) sean tolerantes a los contaminantes de los desechos mineros del relave y puedan crecer en dicho sustrato, y que, además, tengan la capacidad de acumular e inmovilizar metales pesados, formando una cobertura vegetal que contribuya a estabilizar el relave. Se requeriría realizar un ensayo previo en macetas con relave, y luego un ensayo piloto en una parcela de relave”, profundiza.

Las diversas variedades de quínoa son separadas en invernaderos durante la investigación

Respecto a los resultados del estudio, el Dr. Coba menciona que el trabajo se inició en abril de 2022, y tiene una duración de 3 años. “Por ahora tenemos algunos resultados preliminares. Pienso que a finales de marzo de 2023 ya tendremos algunos resultados interesantes que se podrían difundir y enviar a un congreso científico. Al final del proyecto, en marzo 2025, debemos tener todos los resultados requeridos en los objetivos planteados”, puntualiza.