El bólido  fue detectado por la red de  cámaras Fripon Andino y las labores fueron encabezadas por astrónomos, geólogos y artistas y se invitó a la propia comunidad.

 

La caída  de meteoritos en una zona de la comuna de La Higuera sigue generando expectación en el mundo científico por  la importancia de  encontrar los restos para su estudio. El ‘cazameteorito’, Jorge Monsalve admitió que no ha sido una labor fácil, “ha sido una de las expediciones más difíciles en Chile. El terreno de La Higuera es bastante complicado, no es lo mismo buscar acá que  en el desierto. De hecho, los científicos alcanzaron a recorrer sólo un 20 %  de toda el área donde cayó el meteorito.  Será complicado,  pero estamos desplegando todos nuestros esfuerzos para buscar el meteorito”, destacó a periodicoeldain.cl

En todo caso reconoció que se ha tratado de una experiencia diferente, “tremendamente positiva porque al llamado de los científicos para que coopere la comunidad ha hecho que mucha gente se comunique con nosotros y le hemos estado entregando algunos tips  respecto a lo que tienen que hacer y cómo es la roca que hay que buscar  y por otro lado algunos protocolos  en el sentido que si lo llegan a encontrar no hacer el levantamiento con guante. Ingresarlo a una bolsa sellada  y hay varias cosas que le hemos ido compartiendo, pero ha sido extremadamente interesante la experiencia  y esperemos que esto ayude para aportar un poco al turismo”, sintetizó.

La búsqueda se extendió entre el 2 y el 5 de diciembre de 2024 en la comuna de la Higuera, ubicada unos 45 km al norte de La Serena y a través  de un comunicado Fripon Andino estableció que la búsqueda marca un precedente, “sobre el trabajo realizado por la red de cámaras Fripon Andino. Esta red, que ya suma 9 cámaras all-sky de Calama a Puerto Williams en Chile y 2 cámaras en Mendoza y el Observatorio OAFA-Cesco en Argentina, detecta bólidos que entran en nuestra atmósfera, trazando su trayectoria para una posibilidad de recuperación de sus restos”, preciso.

 

 

En el texto se precisa que se trata de la primera detección de un bólido por la red asociada a la caída de uno (o más) potenciales meteoritos en una zona donde es factible su recuperación. “Un objetivo importante, pero difícil de lograr, es la efectiva recuperación de los meteoritos, luego de estimar sus puntos de impacto. Sin embargo, esta caída en particular nos ha permitido comprobar que la red está funcionando bien y que un equipo de búsqueda puede ser conformado en un tiempo razonable a la fecha de la caída”, indicó  Millarca Valenzuela, geóloga especialista en meteoritos e investigadora del Instituto Milenio de Astrofísica y de la Universidad Católica del Norte.

La expedición incluyó a un grupo interdisciplinario e interinstitucional de expertos: Alexandre Corgne, Katalina Vidal, Simón Pérez (UACH), Sebastien Bouquillon (Laboratorio Franco- Chileno de Astronomía, Observatoire de Paris), Vicente Maldonado (UCHILE), Millarca Valenzuela (UCN, MAS), Eduardo Arancibia (UVALPO), Martín González (UCHILE), Gaëlle de Los Llanos y Ulysse Genevrey (Collectif Sans Attendre – Bourse MIRA, Francia).

“La búsqueda se efectuó en un área determinada por los modelos de caída de meteoroides a la tierra que calculan la trayectoria de descenso atmosférico a partir de las imágenes conjuntas captadas por las cámaras de la red Fripon Andino. Los modelos fueron llevados a cabo por Hadrien A. R. Devillepoix (UWO), Denis Vida (Curtin University) y Simon Jeanne (Observatoire de Paris). Con esta información fue posible generar el mapa del área más probable de caída, que en este caso fue de 15 km de largo por 400 m de ancho (6 km cuadrados). Esta gran área de impacto probable es producto del muy bajo ángulo de inclinación de caída del bólido respecto al horizonte y al efecto de caer en contra del viento al momento de su entrada, lo que es muy poco frecuente. Durante el llamado vuelo oscuro, una vez finalizado el fenómeno luminoso del bólido, un meteoroide se puede romper en varios pedazos, cayendo primero los más pequeños frenados más fácilmente por el viento, mientras que los más masivos logran avanzar un poco más en su caída. El bólido fue observado por la red el 12 de noviembre a las 00:27:46 hora local y fue captado simultáneamente por las cámaras de Fripon Andino ubicadas en los observatorios La Silla y El Sauce”, detalla el comunicado.