El consejero regional por la UDI y quien busca convertirse en el candidato a Gobernador por Chile Vamos en las primarias del 9 de junio de 2024 admite que en medio de una sequía prolongada y escasez hídrica se debe mirar hacia las bondades y bellos parajes que posee cada localidad.
El actual consejero Regional de la UDI, Cristián Rondanelli asegura que uno de sus principales desafíos para apostar por llegar a la Gobernación Regional es lograr equiparar las posibilidades tanto de los sectores urbanos como rurales. Es un convencido que actualmente las realidades entre ambas áreas son completamente distintas. Es uno de los tres candidatos del bloque de Chile Vamos que el 9 de junio se definirá en una primaria y que se transformará en el candidato único del sector para los comicios del 27 de octubre. Recalca que dentro de sus ejes principales está la preocupación por el mundo rural en tema claves como la crisis hídrica. “Si no contamos con seguridad hídrica, no podemos pensar en cual va a ser el futuro de nuestra zona. Eso es evidente. Estamos en una situación de crisis enorme, tanto del agua para el consumo humano como también para el mundo agrícola”, ha precisado con fuerza.
Rondanelli asegura que su propuesta concreta hacia la ruralidad, “es que vengo de la ruralidad, soy nacido y criado en Salamanca, así es que conozco los dolores que se viven en el mundo rural. De que no nos salga agua en la llave, que tengamos problemas con la sequía, de la lejanía y lo que es la falta de la atención primaria de salud y es ahí donde nosotros debemos fortalecer un sinfín de áreas que son necesarias y que en el mundo rural hoy día no tenemos y eso pasa en todas las comunas. Nuestra región principalmente tiene una ruralidad muy grande y estos territorios poseen hoy día necesidades en agua potable rural, conectividad y mejoramiento de caminos y diferentes temas que debemos abordar y qué mejor que desde una persona que es del mundo rural”.
-¿Es de los que piensa que el turismo rural sería una alternativa para los habitantes de las zonas apartadas y que se podría transformar en una opción de reconversión para sus habitantes?
“De todas maneras, en la comuna de Salamanca, Monte Patria, Combarbalá o en la zona rural de La Serena, Coquimbo, tenemos un potencial turístico enorme, desde la costa a la cordillera. Quebradas que son maravillosas y que cuentan con microclimas que debemos protegerlos y cuidarlos. El patrimonio arqueológico que tiene la región de Coquimbo es enorme y en distintos sectores. No solamente concentrados en algunos lugares, por lo tanto el turismo rural es un nicho muy potente con el cual podemos generar desarrollo y nuevas oportunidades que es lo que hoy día no nos está dando la agricultura, la actividad caprina y actualmente es un camino que se puede diversificar de buena manera”.
FORTALECER LAS MEDIDAS
-¿Frente a la postura de medio ambiente, minería y comunidades agrícolas, cuál será su postura?
“Creo que se puede convivir de buena manera. La nueva minería, cuando hablo de gran o mediana minería tiene una responsabilidad con el medio ambiente que se la exigen sus mandantes y ahí es donde tenemos que fortalecer este trabajo con las comunidades. Conoce de qué manera se relacionan con las comunidades y hoy día todo comprador de minerales les exige a las mineras antes de financiarlas que tenga cumplimiento en los criterios ESG y estos son sociales y que van de la mano con lo que la gente hoy día pide en las comunidades. Conversábamos con el gerente de una minera que se está instalando en Illapel y nos contaba que lo que más les gustó a las personas que vinieron a evaluar el proyecto fue la cercanía que tienen con la gente de Canela, como se fueron a comer unas churrascas en la plaza de Canela y quedaron maravillados y esto va de la mano con las oportunidades que se tengan que generar. La Región de Coquimbo tiene un sinfín de potenciales que los debemos trabajar en conjunto y en esto el trabajo directo con las comunidades es esencial”.