En los últimos años los ejemplos  en territorios de  Estero Derecho y Cochiguaz que fueron declarados Santuario de la Naturaleza ha llevado a las demás comunidades a evaluar seguir el mismo camino, aunque  se está consciente que detrás de este interés también debe existir un plan de  manejo y gestión que le otorgue sustentabilidad y mirada de largo plazo.  

 

En enero de 2015 y a más de 1.900 metros de altura, en plena cordillera en el Valle de Elqui, el Ministerio del Medio Ambiente, declaró el  humedal alto andino de Estero Derecho como nuevo Santuario de la Naturaleza. De esta manera se contribuiría a preservar la belleza  del lugar, proteger la vegetación, cuencas, glaciares rocosos y fauna en peligro de extinción. Fue considerado un hito para la Comunidad Agrícola Estero Derecho que ya venía trabajando en  iniciativas de manejo para resguardar el entorno.

En los últimos años ha aumentado el interés por avanzar en este sentido sobre todo ante los efectos del cambio climático y la aguda sequía que enfrenta la Región de Coquimbo. El directorio de la Comunidad Agrícola Olla de Caldera que cruza tres comunas (La Serena, Vicuña y La  Higuera) pretende seguir este mismo camino. A principios de febrero de 2024 comprometió el resguardo de los humedales de la quebrada de Arqueros que conduce al Salto El Daín. En terreno comprobaron que se trataba de un verdadero oasis. “Nos dimos cuenta que acá (El Daín) tenemos una riqueza y una verdadera reserva natural que debemos cuidar. Es por ello que como directorio se decidió que no se entregará como goce singular y que este espacio será  una reserva natural de la Comunidad y se comenzará a trabajar en un proyecto turístico y traer delegaciones para conocer este sector”,  destacó la presidenta Susana Alfaro Villarroel.

Para el vicepresidente de la Comunidad, Jorge Villalobos, los humedales  y bosque existentes representan simplemente, “una maravilla, es un sector casi virgen y poco conocido. Incluso, hay que gente  de la propia comunidad que aún  no conoce estos lugares, donde la naturaleza está viva. Tenemos esta maravilla con árboles centenarios que se debe valorar de una manera turística y científica”, argumentó.

Integrantes de la comisión  de medio Ambiente  de la propia Comunidad Agrícola ya habían elaborado un informe donde coincidían en la necesidad de resguardar  el área, sobre todo la zona boscosa y humedales.

El seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros destaca la preocupación por preservar los entornos, “porque antiguamente las comunidades no valoraban mucho el ecosistema de sus territorios, pero hoy día le está dando más importancia  a la conservación. Hay otra mirada de las cosas, antes  se pensaba solamente en minería y no había más alternativa”, argumenta.

El consejero regional Pedro Valencia conoce de cerca este lugar. Con el permiso respectivo los ha recorrido intensamente con un grupo de personas por lo que valora el interés de los dirigentes.  “Para mí  El Daín es un lugar mágico y es impresionante el paisaje que se genera. La gente queda maravillada y si hoy día estamos preocupados de preservar la vida silvestre y la flora, como muchas otras especies, es positivo. En ese sector podemos encontrar ocho de las aves endémicas que existen en Chile. Por ejemplo, el Churrín del norte, la Turca y la perdiz chilena. Asimismo, se puede ver anidar el cóndor”, recalca.

DEFINIENDO LAS PRIORIDADES  Y UN PLAN

El senador de la Región de Coquimbo, Sergio Gahona colaboró para que la Comunidad Agrícola Estero Derecho al interior  de la comuna de Paihuano transformara en Santuario de la Naturaleza un espacio de ese territorio. Reconoce que la tramitación posee algunas complejidades, “pero  cuando las cosas se quieren hacer se logran de una buena manera y puede ser rápido. En el caso de Estero Derecho recuerdo que nos demoramos alrededor de cuatro años porque habían  características que lo permitían. Por ejemplo, la presencia de glaciares rocosos y una serie de aspectos medioambientales y de biodiversidad que tenían un valor único  y que lo hacían necesario proteger. Además, los propietarios de Estero Derecho eran particulares”, precisa  a periódico El Daín.

Es por ello que explica que la Comunidad Olla de Caldera debe establecer con claridad el sitio a proteger, “lo importante es que tenga características únicas y para eso se trabaja con el Ministerio del Medio Ambiente, ojalá con alguna universidad y especialistas científicos para levantar toda la información”, clarifica.

Sin embargo, el parlamentario también admitió que tan relevante como estos trámites es el modelo de gestión que se logre definir, “porque no sacamos nada con declarar Santuario de la Naturaleza si después no somos capaces de gestionar esos santuarios porque la gestión le va corresponder  a la propia comunidad, tanto reguardar y colocar en valor, principalmente si son humedales. Generar circuitos de observación, desarrollar alianzas con universidades para que efectivamente se produzcan investigaciones científicas. Es importa que la Comunidad converse con el Ministerio del Medio Ambiente, porque ahí están todos los requisitos, con el Ceaza y las universidades y buscar los mecanismos que nos permitan tener el respaldo técnico científico a esa declaración de Santuario de la Naturaleza. No es porque sólo hay un humedal  y, sobre todo,   colocar a alguien a cargo del proyecto donde la  Comunidad Olla de Caldera puede contratar un especialista. En el caso de Estero Derecho  y Cochiguaz había personas que gerenteaban la iniciativa, ese es el camino. Aquí se requiere conocimiento no sólo de la perspectiva de la gestión, sino que también desde el ámbito patrimonial, ambiental, histórico y cultural”, advirtió.

El legislador igualmente puntualizó que se debía tener en cuenta que la declaración de Santuario de la Naturaleza también genera otras restricciones, “como por ejemplo, una zona de protección y que impida la actividad minera, no legalmente, no completamente, pero resultaría un contrasentido que si se hace una declaratoria de Santuario de la Naturaleza, en ese mismo santuario estemos haciendo prospecciones mineras, colocando paneles fotovoltaicos o sacando el agua”,  subrayó el legislador.

 SUSTENTO DE LA INICIATIVA

El seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros igualmente reconoce que al constituir territorios privados  es la Comunidad la que se tiene que colocar de acuerdo y estar convencida  de que quieren avanzar en la protección ambiental de un determinado terreno. “Eso es lo primero, una vez conseguida la voluntad  de la comunidad lo que hay que desarrollar es un informe justificatorio. Un expediente que explique cuáles son las bondades del territorio que se quiere conservar, arbustos, aves o glaciares de roca, una especie de línea base y para ello se debe contratar especialistas que elaboran el informe que se envía al Ministerio de Medio Ambiente quien  hace observaciones y correcciones hasta que lo aprueba y de ahí pasa al Consejo de Ministros y luego va a la Contraloría para la toma de razón y después se declara el santuario”,  enfatiza.

Respecto  a los plazos, Gros  admitió que si la Comunidad posee los recursos para abordar el estudio y la contratación de los especialistas, el periodo se reduce, aunque  también advirtió que se puede hacer por parte, “y buscando apoyo de profesionales que voluntariamente quisieran colaborar, pero pueden pasar como 5 años. El financiamiento es privado y no lo hace el Ministerio de Medio Ambiente, sino que lo financia el propietario y nosotros validamos al estudio y se entrega al Comité de Ministros que lo aprueba”, refrendó.

El seremi explicó igualmente que el Ministerio nuevamente entra en escena una vez que es aprobado y se deber impulsar un plan de gestión del área, “que se elabora en conjunto con el Ministerio que da algunas directrices  (…) Los  santuarios de la naturaleza condicionan las actividades que se pueden desarrollar en el territorio, pero, por ejemplo,   un proyecto minero también puede solicitar autorizaciones de exploración porque el Santuario es sobre el suelo, no sobre el subsuelo. Por lo que, claro, limita  algunas actividades más depredadoras del Medio Ambiente y es un elemento de defensa del territorio, pero no quiere decir  que por el hecho que se declaró el Santuario nunca más van a tener problemas con una minera. Puede haber proyectos de sondaje, pero, obviamente, que hace mucho más dificultoso que se pueda instalar un proyecto medioambiental superior y siempre será  mejor tener un terreno bajo protección que sin ninguna figura. Por ejemplo, no impide que se pueda presentar un proyecto minero a evaluación, pero al momento de evaluarlo se tiene que tener en consideración los efectos que podría tener sobre el Santuario de la Naturaleza”, remarca.

ASAMBLEA SOBERANA

El seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros  dice estar consciente que por temas económicos lo más simple aparecería levantar  y estructurar un cerco que defina el área a proteger, “ eso se puede hacer, pero  ya no sería un terreno protegido por el Estado de Chile, sino que protegido por la comunidad que también es válido porque es más barato, porque se colocan de acuerdo, levantan un cerco y no dejan entrar animales, pero no tendrá protección oficial y si el día de mañana ingresa un proyecto minero no hay argumentos para el Estado decir que se está afectado un terreno que tiene un valor ecológico, porque es una cosa interna de la Comunidad que ha decidido cuidarlo”, subrayó.

Igualmente hizo énfasis en el modelo de gestión y definir claramente lo que se quiere, “por ejemplo, un proyecto ecoturístico. Se puede hacer cualquier cosa siempre y cuando no coloque en peligro lo que se quiere conservar y eso es algo que la propia comunidad tiene que definir. También la comunidad puede partir tomando una decisión propia como  cerrar y decir que  efectuará un manejo racional y cuando esté en funcionamiento pueden hacer la solicitud para que se declare Santuario de la Naturaleza persiguiendo una declaratoria más oficial del  Estado, pero en el primer caso no deben pedirle permiso a nadie porque son dueños del territorio y hacer un uso planificado  del territorio y depende de la asamblea”, reitera.